martes, 27 de enero de 2015

El fondo alcohólico parte 2, mi propio fondo

Este escrito lo comencé hace varios meses como parte de un pretendido libro, que posiblemente no escriba, y lo revisé el día de hoy ya más sereno y habiendo resuelto algunos problemas de mi vida resultado del alcoholismo. Lo dejo a consideración de los lectores. Se puede incluir en otros sitios siempre y cuando se cite la fuente con el enlace del post.
http://informe-alcohol.blogspot.com/2015/01/el-fondo-alcoholico-parte-2-mi-propio.html 
 
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En Alcohólicos Anónimos se dice que el fondo alcohólico se toca una vez que la persona deja de beber, está en el programa y se da cuenta de las consecuencias del alcoholismo, mientras que bebiendo no es consciente de su problemática. Yo diría que en ambos momentos se toca fondo, pero que una vez que deja de beber y se aclara la mente, se puede valorar hasta donde llegamos bebiendo y las consecuencias negativas, algunas muy dolorosas.

Primero me retiraron la suscripción del periódico, después las televisión por cable, unas semanas después estuve dos días sin agua, una vecina me tuvo que regalar. Me quedé sin internet, sin teléfono fijo, sin celular.

Como parte de mi fondo, puedo citar una serie de situaciones puntuales como las siguientes, aunque después ahondaré en aspectos más cualitativos:
  • Fondo es haber perdido la custudia de mis ancianas madre y tía por mis problemas de alcoholismo. Se las llevaron para un hospital geriátrico y las iban a recluir en un asilo de ancianos. Al final, con ayuda de una vecina que se responsabilizó de su cuido, se pudieron traer a la casa y mi madre vivió sus últimos días en su habitación, viéndome sobrio algunos meses, y no solitaria en un asilo de ancianos.
  • Fondo es tener un celular viejo prepago, obsoleto hace años, porque el smartphone lo perdí, me lo robaron o lo empeñé bebiendo. Y no tener dinero para comprar algo mejor. En todo caso le agradezco al amigo y compañero que me regaló ese celular, de lo contrario estaría casi incomunicado.
  • Fondo son las terribles lagunas mentales que me daban, de dos o tres días de los que no podía recordar nada. Una vez aparecí con un ojo “morado” y con golpes en las manos, por una laguna no recuerdo lo que ocurrió. También perdí o empeñé objetos personales de valor y no recuerdo donde se quedaron.
  • Fondo es no tener ya ni tablet ni kindle (lector de libros electrónicos) porque los empeñé por licor. Y por una pequeña cantidad.
  • Fondo es haber empeñado mi pantalla de televisión LCD y tener ahora sólo un viejo televisor CRT prestado cuyo control remoto sirve a medias. La pantalla la puede recuperar con ayuda del mismo compañero que me regaló el celular, pero me la entregó hasta que tuve el dinero para darme una lección.
  • Fondo es haber cancelado la televisión por cable porque ya no la podía pagar y que me cancelaran mi suscripción a Netflix porque mi tarjeta no tenía fondos.
  • Fondo es haber perdido mi conexión a Internet de banda ancha porque no la pude pagar durante los últimos dos meses. Ahora me conecto con una datacard gracias a la ayuda de una persona.
  • Fondo es que se perdiera la línea del teléfono fijo de la casa de toda la vida por una deuda que no pude pagar. 
  • Fondo es haber vendido mi bicicleta de spinning por poco dinero. Y haberme terminado bebiendo ese dinero en pocos días.
  • Fondo es no saber qué se hicieron una cámara digital y una netbook (portátil de bajo costo), porque no sé si los empeñé para beber (como expliqué me daban muchas lagunas mentales) o si me los robó alguna persona de la casa como la ex-empleada doméstica.
  • Fondo es haber perdido un reproductor de música o mp3 recién comprado, junto con unos audífonos, cuando me fui a internar luego de una “tanda” (bebetoria de varios días o semanas). ¿Me lo robaron?, no lo sé.
  • Fondo es no haber podido comprar una computadora nueva cuando me pagaron la liquidación en el trabajo porque terminé con una intoxicación alcohólica. Y mi equipo actual ya comienza a ser obsoleto y tener fallas de hardware.
  • Fondo es no poder comprar muchas cosas que necesito porque mi dinero es muy escaso. Me tengo que restringir hasta con medicamentos.
  • Fondo es la delicada situación de salud que viví y los terribles síntomas y dolores hace unas semanas, así como pensar que iba a morir.
  • Fondo es haber perdido mi apreciado reloj Timex, se lo tuve que dejar a un taxista porque no tenía dinero para pagar la tarifa.
  • Fondo son las madrugadas terribles con síndrome de abstinencia del alcohol, sin licor y sin dinero.Como escuché en un grupo de AA, esa es la verdadera "goma" o resaca.
  • Fondo es no poder ir al cine porque tengo poco dinero y tener que esperar que pongan la película en el torrent (Internet), mientras leo comentarios en diversos sitios Web.
  • Fondo es la parálisis alcohólica que me dio luego del último episodio con la bebida, además de haberme caído, roto la cabeza y quedarme dormido en un charco de sangre.
  • Fondo es no tener un par de tenis (calzado deportivo) porque del último par que tenía perdí una de las dos en estado de ebriedad. Un compañero de AA me regaló hace pocos días un par de bajo costo para que hiciera ejercicio en las mañanas caminando.
  • Fondo es buscar artículos en Amazon, marcarlos en mi lista de deseos y no saber si algún día los podré comprar.
  • Fondo es pasar dos meses recluido en la casa y el hospital por los efectos del alcohol en mi organismo, salir hoy a la calle, extrañar los olores y molestarse por las miradas de la gente.
  • Fondo es haber pasado una semana tirado en el suelo en la casa, completamente solo, intentando parar mi última borrachera de varias semanas, orinándome en el suelo porque no podía caminar por la parálisis alcohólica, sin comer, solo tomando agua de un botellón, con alucinaciones alcohólicas del síndrome de abstinencia, con pesadillas extrañas y terribles. No defecaba porque no comía en mis "tandas". Solo salí de ese estado cuando llegaron una prima y un primo a rescatarme, me asearon un poco, me sacaron remolcado de la casa, me llevaron a un hospital psiquiátrico y de ahí a un hogar salvando al alcohólico -centro de tratamiento sin fines de lucro-. A partir de ese momento pude dejar de beber y en la actualidad tengo 6 meses de sobriedad. Fue tanto mi fondo que se me quitaron las ganas de beber a los dos meses de no hacerlo.
El fondo alcohólico sin embargo es una arma de doble filo. Puede servir para no beber o para lo contrario si conduce a la conmiseración o autocompasión. Igual sucede con la idea de enfermedad.

El alcohólico puede llegar a perder toda autonomía personal y depender de otras personas. Ahora dependo de una benefactora del barrio. Dependí de familiares para que me llevaran a internar cuando los AA ya no creían en mi (me habían internado dos veces y volví a beber).

También perdí autonomía de decidir sobre mi casa y una familiar lejana me tuvo que llevar a internar luego de mi última intoxicación alcohólica. Se deshicieron de muchas cosas de la casa con la idea que no servían y ahora ocupo algunas. Por ejemplo una plancha, una piedra de afilar cuchillos y otras cosas que no aparecen.

Habían varias mascotas en la casa y ahora no hay ninguna. Un perro y una gata que estaban muy viejos se murieron o los mandaron a sacrificar. No me quiero enterar qué sucedió en realidad, me resulta muy doloroso. Un perrito adoptado que tenía yo, había llegado perdido a la casa, le dimos alimento y comida, se lo llevó una señora del barrio, porque yo no lo podía cuidar en mis terrible borracheras y se iba a morir de hambre y sed. Ahora está amarrado todo el día, mientras que yo lo tenía suelto en el patio de la casa. Era muy útil porque siempre armaba un escándalo cuando un desconocido se acercaba a la casa. Era como tener una alarma.

Debo aclarar que los dos compañeros que me ayudaron (con el celular, pantalla de tv, zapatos tenis) lo hicieron poque me conocieron en la etapa que estuve sin beber antes de mi gran recaída y porque en ésta yo hice "paradas" y colaboré con el grupo de AA, ya sea aportando pro-sétimas para ayudar con el pago del alquiler como estando en el servicio del grupo. Nunca me borraron de la pizarra de servicio pese a mis reincidencias múltiples, les agradezco mucho. Al final me tuve que borrar yo porque ya no tenía dinero para llevar unos emparedados de refrigerio los sábados.

A los 6 meses de no beber he comenzado a conseguir trabajo, pequeñas cuestiones por contrato y es posible que el próximo mes consiga algo mejor. Es difícil que la gente vuelva a confiar en uno luego de tanto desastre. Sin embargo con la ayuda del programa y de un Poder Superior, muchas cosas se van resolviendo.



lunes, 26 de enero de 2015

El fondo alcohólico, parte 1

Buscando en Internet sobre otro tema me encontré este aporte (La espiral sin límites del alcohol) con algunas ideas interesantes sobre el fondo alcohólico. Posteriormente publicaré un aporte personal que ya tengo escrito, estaba con la idea de escribir un libro pero no pude emocionalmente, sobre mi propio fondo alcohólico.
"Al tocar fondo...
   Poco a poco al principio, pero muy rápido después, la vida propia deja de ser lo que era para convertirse en un auténtico desastre. Son habituales las alteraciones en la conducta que originan conflictos en la propia casa y el entorno laboral y social, hasta que se llega a una dinámica en la que discutir con cualquier persona y perder amigos es "lo normal".
   Entonces alguien decide llevar al enfermo a un centro de rehabilitación en el que sus miembros, en muchas ocasiones antiguos alcohólicos o personas en proceso de desintoxicación, ofrecen voluntariamente su apoyo al nuevo miembro. En primer lugar, lo que se debe hacer es "admitir la derrota sin condiciones y reconocer que tu vida con la bebida es incontrolable. Hemos bebido durante años -yo empecé a los 13 años y lo dejé cuando tenía 28- y el organismo ha hecho crack."
   Al principio, parece que nada cambia y además se deben sufrir los desequilibrios físicos y emocionales del primer mes de abstinencia. El programa de recuperación es duro, pero requiere voluntad por parte del afectado, ya que los demás han llegado a un punto en el que no pueden hacer nada por cambiarlo, así que se han resignado a la situación de embriaguez. Terapia, psicoterapia y actividades para llenar el tiempo libre componen estos tratamientos para conseguir eliminar la elevada adicción al alcohol". Tomado de este sitio.


sábado, 24 de enero de 2015

La muerte de mi madre, alcoholismo y fobia social

"Como un sueño,
un espejismo,
una flor de vacuidad,
así son nuestras vidas.
¿Por qué sufrimos intentando
atrapar esta ilusión?
Poema o sutra budista.
Mi madre falleció la madre pasada. Para un alcohólico es una situación difícil y sobre todo para un alcohólico con poco tiempo de no beber y con una grave recaída.

Sin embargo, gracias a un Poder Superior, y al poco de espiritualidad que he ido adquiriendo en el programa, no me dieron ganas de beber. Solo tuve una reincidencia en el fumado.

Reconozco que fue muy buena madre, pese a que me tuvo que criar sola, sin una figura paterna y con la ayuda de varias hermanas. Siempre procuró que tuviera lo necesario para estudiar, que fuera limpio y desayunado a la escuela, me inculcó buenos valores. Era una persona muy religiosa y trabajadora. Se destrozó la espalda trabajando como conserje en una escuela para que yo pudiera ir a la educación secundaria y luego a la universidad. En mi tercer año de universidad, como era un buen estudiante y todavía no bebía, conseguí trabajo como asistente de investigación, me pude financiar los estudios y ayudar a la casa.

Sin embargo mi madre padecía de trastornos emocionales. Su propia madre, mi abuela materna, era una señora con muchos desajustes mentales y sin ser su intención dañó emocionalmente a sus hijas. A mi madre no la dejó estudiar pese a que sacaba muy buenas notas en la escuela, siempre tuvo esa frustración y por eso me inculcó a mi el hábito del estudio. Mi madre, como producto de sus trastornos me criticaba mucho en la infancia por ser introvertido y callado, eso me agudizó  la fobia social o trastorno de ansiedad social que todavía padezco. También como era una madre muy dominante e hiperactiva siempre tuve problemas para relacionarme con mujeres, nunca me casé y ya paso del medio siglo. Tampoco tuve un buen trabajo como para mantener a mi familia de origen y a una familia propia. No me lamento, ni mi conmisero, son mis circunstancia y mi destino

Mi madre murió en paz, me vio sobrio en sus últimos meses de vida. Yo ya había estado diez años sin beber, pero por diversas razones que he venido explicando en este blog y que debo explicar más, tuve una recaída terrible muy difícil de parar.

En la actualidad lo que tengo son 6 meses de no beber, estoy asistiendo de manera asidua a los grupos de Alcohólicos Anónimos, sobre todo después de la muerte de mi madre. Cuando fallezca mi tía, que es mi única familia, quedaré solo, tengo unos familiares lejanos (primas), pero no me quieren por lo poco comunicativo que soy debido a mi fobia social.

No le temo a la soledad, tengo la compañia de los AA, me gusta pasar muchas horas solo sin ser interrumpido, escuchando música y navegando en Internet. O trabajando en mi casa. Esa es la vida del introvertido (más en Wikipedia).

Mi fobia social no es demasiado fuerte. Incluso estoy comenzando a hablar en la tribuna en los grupos de AA para ayudarme con mi problema. Antes participaba en grupos de mesa sin tribuna donde me resultaba más fácil hablar, pero esos grupos cerraron. También padezco de un trastorno de ansiedad generalizada, pero ahora no tengo mucha ansiedad, excepto que no duermo bien.

Recomiendo este blog y este foro sobre la fobia social



viernes, 23 de enero de 2015

Un factor que agravó mi recaída

Hace más de un año perdí mi trabajo. Era un buen trabajo pero no lo supe cuidar. Cuando me vi metido en la casa, en vez de ir a reuniones de AA con más frecuencia, me dediqué a fumar tabaco y ver series de televisión en Internet da manera compulsiva porque todo alcohólico es un adicto (punto de vista del médico en el Libro Azul).

Al mes del despido, cuando me pagaron una importante liquidación, comencé a beber de nuevo.

En ese trabajo había logrado parar de beber por períodos de diferente duración, 6 meses en varias ocasiones y un año y medio que fue mi etapa más larga sin beber durante mi gran recaída.

En el trabajo me habían condicionado el puesto a que fuera a terapia sobre alcoholismo. Estuve yendo año y medio, casi dos años más bien, a un centro privado de terapia ambulatoria, sin internamiento. Sin embargo solo me sirvió para hacer una parada forzosa.

Durante ese tiempo pasaba con mucha borrachera seca porque en realidad no me había derrotado como se dice en AA, no tenía una verdadera admisión de alcoholismo y albergaba en algún lugar de mi mente la idea de poder beber controladamente, aunque fuera de vez en cuando. Me despidieron del trabajo por mis actitudes negativas debido a la borrachera seca.

El Libro Azul dice que la obsesión de todo bebedor es poder volver a hacerlo controladamente y que muchos llevan esa obsesión hasta el borde de la locura y de la muerte. Eso me ocurrió a mi, y bebí hasta el borde de la locura y de la muerte. Estuve muy enfermo, pasé dos meses en cama al mes de dejar de beber, primero estuve internado en un centro de tratamiento sin fines de lucro donde se cobra una módica suma. Ya no tenía dinero para un costoso centro privado.

Del susto de la enfermedad y de lo mal que me vi, pensé que me iba a morir y repetía con insistencia la oración de la serenidad y el padre nuestro. No soy muy creyente, he leído libros ateos de los cuatro jinetes del ateismo (video de los 4 subtitulado al español). Sin embargo no he dejado de creer en algo. Tengo afinidades con los Uniterios Universalistas y con el Budismo Zen. También decía un mantra budista en mi mente, no fuera que mis familiares creyeran que estaba loco.

Superé mi problema de salud, en apariencia no tengo cirrosis ni cáncer en el hígado. En un hospital de la seguridad pública, estuve internado 11 días, me hicieron una gran cantidad de exámenes y diagnósticos por imagen.

Regresé a los grupos de AA de nuevo cuando estuve mejor. Ahora estoy yendo a reunión casi todos los días. Voy a mi barrio, a lugares cercanos, pero también a un grupo en el centro de la capital donde fui miembro hace años.

Los AA se han comportado muy solidarios conmigo. Uno de ellos me regalé un calzado deportivo para que hiciera ejercicio, pues el que tenía lo perdí borracho. Otro sacó de una casa de empeño una pantalla de tv que había empeñado para beber y me la dio cuando tuve el dinero.

Estuve internado en varios hogares salvando al alcohólico, son centros de tratamiento que aplican el programa de AA, además de dar algún tratamiento profesional, y estoy muy agradecido con el trato que recibí. No son de AA por las doce tradiciones, pero están vinculados al programa y son dirigidos y administrados por miembros de AA con años de sobriedad.

Eso es todo de momento, sigo adelante en esta dura tarea de la sobriedad.
Solo por hoy, felices 24 horas.

Una recaída, beber de nuevo, es lo peor que le puede pasar a un alcohólico. Eso no se lo deseo a nadie, una recaída puede ser mortal. De los 45 síntomas de la tabla de alcoholomanía del Dr. Jellinek yo los he vivido casi todos, solo me faltaron dos o tres y el último, la muerte.