jueves, 26 de diciembre de 2013

Alcoholismo y ansiedad

Anteriormente había escrito un post sobre el tema citando un libro de Beck.

Googleando un poco me encontré este buen artículo divulgativo sobre Alcohol y ansiedad.

Como aspectos a destacar del mismo citamos los siguientes:

Relación causal entre alcoholismo y ansiedad
Esta relación biunívoca que hemos comentado que se produce entre ambos trastornos, puede tener su base en diversos mecanismos:
  • El alcoholismo y la ansiedad pueden formar parte de un conjunto general de trastornos, que de alguna forma pueden estar relacionados, debido a una base genética similar en ambos casos. Hay estudios familiares que así lo demuestran. En otros ensayos se observa que familiares afectos de alcoholismo y síndrome de ansiedad tienen más posibilidades de sufrir un trastorno de ansiedad, que de los familares de personas que sólo presentan trastornos de ansiedad.
  • Pueden aparecer los dos cuadros pero mantenidéndose de forma independiente.Se puede decir que la ingesta a corto plazo de alcohol disminuye la ansiedad, mientras que tomandolo a largo plazo la aumenta.
  • Se puede observar la aparición de alcoholismo en pacientes con trastornos de ansiedad anterior. Muchos pacientes lo toman como una forma de "automedicarse", ya Hipócrates decía " que la ingesta de vino con igual cantidad de agua libera de la ansiedad y temores".
  • Por último se puede observar que una serie de personas adictas al alcohol de forma crónica padecen más tendencia a un aumento de síntomas de tipo ansioso.Se pueden producir síntomas que asimilan a los estados de ansiedad, o actúan como impulsores de reacciones de ansiedad por la sensibilización del individuo a sus propias respuestas somáticas.
 Y con respecto al tratamiento es destacable un aspecto clave: "Al tratar la ansiedad podemos evitar un alcoholismo secundario al utilizar el paciente esta sustancia como "automedicación". Si aparecen ambos trastornos a la vez, siempre se deberá tratar primero el alcoholismo."

FUENTE: Alcohol y Ansiedad 

sábado, 21 de diciembre de 2013

James Bond pudo ser alcohólico

Copio y pego algunas partes del artículo general;

Hola a todos, me llamo Bond, James Bond… y soy un alcohólico | Naukas | Cuaderno de Cultura Científica
Estudio del equipo médico de Graham Johnson, especialista en hígado en el Nottingham University Hospital; lo primero que hicieron los investigadores fue estudiarse de cabo a rabo los 14 libros publicados de James Bond hasta la fecha, y anotar una por una todas las bebidas alcohólicas que “el hombre que con hígado de oro” iba consumiendo.
Los resultados fueron devastadores: James Bond multiplica por cuatro la cantidad recomendada por cualquier médico. En concreto el espía ingiere una media de unas 92 unidades de alcohol por semana.
Un dato que, como es normal, varía según el libro, pero que en su conjunto arroja un total de 1.150 unidades de alcohol en los 88 días que ocupan sus novelas, en las que por cierto solamente estuvo sobrio 13 días… y eso simplemente porque durante ese tiempo estuvo encarcelado o en el hospital. En gramos y para que se vea aún más claro, las novelas de Ian Fleming riegan sus páginas con 9.200 gramos en esos 88 días, lo que supone más de 100 gramos de alcohol diariamente… 
Vía Meneame

viernes, 20 de diciembre de 2013

Un niño y su padre alcohólico: historia en videojuego

Sobre codependencia se ha escrito mucho, pero no tanto sobre los niños hijos de alcohólicos, en participar desde una historia de la región latinomericana.

El relato permanece en audio, pero escuchamos la historia de su autor plasmada en un videjuego.

La BBC nos relata así un resumen de la historia.

"Papo y yo", un videojuego para superar una infancia marcada por el alcohol - BBC Mundo - Noticias
Vander Caballero es un programador de videojuegos colombiano que encontró en ellos –su pasión de siempre- una vía de escape para una infancia marcada por la violencia derivada del consumo de alcohol. Así nació "Papo y yo", un juego protagonizado por monstruo y un niño.
 Indispensable escuchar la historia en audio. 

domingo, 27 de octubre de 2013

AA y su negación de la recaída

Si buscamos en Amazon los términos relapse alcoholism nos encontramos decenas de libros en inglés sobre la recaída y prevención de la misma. Lamentablemente la mayoría no están traducidos al español Los especialistas en estos temas reconocen que la mayoría de personas que inician un tratamiento de una enfermedad adictiva es muy probable que se recaigan. Por ejemplo en el sitio de NIDA leemos:
¿La recaída en el abuso de drogas significa que el tratamiento ha fracasado?
No. La naturaleza crónica de la enfermedad significa que no sólo es posible recaer en el abuso de drogas, sino que es probable, viéndose tasas de recaídas parecidas a las de otras enfermedades médicas crónicas como la diabetes, la hipertensión y el asma, que también tienen componentes tanto fisiológicos como conductuales. El tratamiento de enfermedades crónicas involucra cambiar comportamientos profundamente arraigados, y la recaída no significa que el tratamiento falló. Para los pacientes adictos, las recaídas en el abuso de drogas indican que se debe comenzar de nuevo, se debe ajustar el tratamiento, o que se requiere un tratamiento alternativo.

En AA por el contrario existe un pobre tratamiento sobre la recaída. En la literatura solo contamos con algunas frases sueltas de Bill W., confundador de Alcohólicos Anónimos, en el libro Como lo ve Bill, que hemos citado en este blog. No existe ningún folleto sobre el tema, a diferencia de los Narcóticos Anónimos que lo abordan directamente en un texto llamado La recaída y la recuperación.

En los grupos, si bien la mayoría de los miembros tiene una actitud tolerante para recibir de nuevo a una persona recaída mientras esté dispuesto a dejar de beber de nuevo (tercera tradición), existen algunos miembros que son intolerantes con el recaído. No son extrañas, por parte de estos, las expresiones agresivas, el sarcasmo, la burla, hablar a nombre de AA como si fueran "voz oficial" utilizando el término "nosotros", poner condiciones obligantes (fuera de las doce tradiciones), malinterpretar lo que ha contado un recaído, entre otros aspectos. Algunas de estas personas parecen padecer un trastorno narcisista, tienen el ego muy inflado, el programa para ellos es sólo un barniz y de alguna manera se ven ofendidos por el hecho que una persona vuelva a beber. Sienten un placer sádico en atacar a personas en una situación de vulnerabilidad emocional como un recaído. Otros tantos pueden padecer un trastorno antisocial de personalidad, de ahí su placer en el uso de la agresión en los grupos.

Debemos recordar que el hombre que le dio la idea o el mesaje sobre como dejar de beber a Bill Wilson, Ebby T, fue un recaído crónico (en realidad nunca se integró a AA) y sólo los últimos tres años de su vida logró dejar de beber internado en un centro de tratamiento. Pese a esto Bill Wilson lo llamaba su padrino (sponsor). 

También debe recordarse la tolerancia de Bill Wilson con los recaídos. En el libro "Doce Pasos y Doce Tradiciones" se relata la siguiente historia en la sétima tradición:
"Para mi asombro, los grupos tardaron en responder. Me puse bien airado. Un día, al contemplar este montón de cartas, andaba yendo y viniendo por la oficina, quejándome de lo irresponsables y tacaños que eran mis compañeros. En ese mismo momento, vi asomarse por la puerta la cabeza desgreñada y dolorida de un viejo conocido. Era nuestro campeón de recaídas. Podía notar que tenía una tremenda resaca. Al recordar algunas de las mías, se me llenó el corazón de compasión. Le señalé que pasara a mi cubículo y saqué un billete de cinco dólares. Como mis ingresos semanales eran de treinta dólares en total, éste era un donativo considerable. A Lois le hacía falta el dinero para comprar comida, pero eso no me detuvo. El profundo alivio que se reflejó en la cara de mi amigo me alegró el corazón. Me sentía especialmente virtuoso al pensar en todos los ex borrachos que ni siquiera nos mandaban un dólar cada uno a la Fundación, mientras yo gustosamente estaba haciendo una inversión de cinco dólares para remediar una resaca".
En suma, como persona que volvió a beber y regresó a los grupos de AA, yo lo recomendaría a las personas recaídas lo sugiente:
  • Aprenda a escuchar y manténgase en calma. No se conmisere por se recaída o recaídas, comprenda el fondo alcohólico. 
  • Leer la literatura de AA. Si los libros pueden ser un poco "pesados" podemo comenzar con algunos folletos. 
  • Asistir al mayor número de reuniones posibles. No es cierto que se deba asistir a 90 reuniones en 90 días, AA no absorbe al miembro (primera tradición), esta es una tradición o costumbre no escrita y sólo está en un libro de Narcóticos Anónimos, no de AA. 
  • No meterse en discusiones innecesarias, sobre todo relacionadas con espiritualidad o el programa de AA. Con el tiempo nuestra mente se va aclarando y vamos comprendiendo las cosas de manera más realista y clara.  
  • Tener uno o varios compañeros de confianza con los cuales compartir y conversar situaciones personales. En AA se habla de un padrino, pero yo creo en una relación más informal. Comunicarse por teléfono, mensajes de texto o correo electrónico si está disponible. 
  • Alejarse de situaciones que nos pueden mantener en contacto con el alcohol. 
  • Aprender a reconocer las situaciones emocionales que nos ponen en riesgo de beber y llamar a un compañero cuando estamos en una situación difícil. 
  • Si nos dan ganas de beber, recurrir a alguna bebida fría y comprarla en un lugar que no vendan licores o donde los licores no no estén demasiado cerca de las otras bebidas. Igual algún bocadillo, un café, un té u otro tipo de bebida sin alcohol pueden ayudar. 
  • Seguir y recordar las recomendaciones que siempre se dan en los grupos con respecto a mantenerse alejado de la bebida y situaciones que nos ponen en peligro. 
  • Leer el libro "Viviendo sobrio" y seguir sus recomendaciones cuando sean aplicables. 
  • Un tratamiento profesional puede ser de ayuda, si está en condiciones de tener acceso al mismo, lo mismo que la medicación. Existen medicamentos anticraving (reducen o quitan las ganas de beber) y antidepresivos que pueden ayudar mucho a mantener la abstinencia. Los antidepresivos no solo ayudan con la depresión, sino también con otros problemas como la ansiedad, las fobias, los pensamientos obsesivos, entre otros. O bien un internamiento en centros sin fines de lucro, si no se cuenta con recursos, puede ser una ayuda importante. También en algunos países existen centros de tratamiento con recursos estatales que pueden dar orientación, tratamiento médico y eventualmente psicológico. 
  • Sin embargo lo más importante es asistir con regularidad a las reuniones y no perder el ánimo por mantenerse sobrios de nuevo.
Ilustración: Bill Wilson y Ebby Thacher 

martes, 27 de agosto de 2013

Religión tiende a debilitarse, espiritualidad mantiene su vigencia

Leo en el artículo "Seis razones por las que la religión está en declive y será minoritaria en 2041" donde se comenta el libro del psicólogo Nigel Barber Why Ateism Will Replace Religion lo siguiente:
"La espiritualidad moderna es ajena a la religión organizada
“La espiritualidad es un aspecto básico de la condición humana que puede no desaparecer”, asegura Barber. “Pero parece que las religiones organizadas son cada vez más irrelevantes para la espiritualidad moderna”. En su opinión, la gente en los países desarrollados está más interesada que nunca en el origen y el sentido de la vida, así como en el conocimiento de las religiones del mundo. Lo sobrenatural, de hecho, sigue atrayendo, pero las iglesias, el clero y los dogmas no resultan tan atractivos."
Alcohólicos Anónimos se define como espiritual y no religioso, así que no hay motivos para preocuparse. 


Lindsay Lohan reconoce sus problemas de adicción

La actriz Lindsay Lohan se confiesa ante Oprah: "Sí, soy adicta" y reconoce que la base de sus adicciones ha sido el alcohol:
"El estilo implacable de Winfrey facilitó nada más comenzar la entrevista que Lohan decidiera mancharse las manos: "Mi adicción al alcohol ha sido la puerta de entrada de otras sustancias". Después de confesar que la cocaína solo la ha probado "no más de diez o quince veces" y siempre como parte inseparable de su otro gran problema, la princesa arrepentida explicó que su sexto ingreso en una clínica de desintoxicación ha sido el definitivo: "Creo que otras veces no acepté el hecho de que lo único que debía hacer era cerrar la boca y escuchar". Parece que a la sexta va la vencida. "Ahora solo tomo vitaminas", dijo."

lunes, 1 de julio de 2013

Celebridades en recuperación

Galería de celebridades en recuperación (en inglés) o que han estado internados en centros de tratamiento para alcoholismo y otras adicciones, vía esta discusión en Reddit de la sección REDDITORSINRECOVERY. Algunos de ellos:
  • Philip Seymour Hoffman 
  • Tatum O'Neal 
  • Demi Moore 
  • Eric Dane 
  • Matthew Perry 
  • Richie Sambora 
  • Catherine Zeta-Jones 
  • David Arquette 
  • Demi Lovato 
  • Steven Tyler 
  • Burt Reynolds 
  • Kelly Osbourne 
  • Eva Mendes 
  • Keith Urban 
  • Nicole Richie 
  • Eddie Van Halen 
  • Winona Ryder
  • Britney Spears
  • Ben Affleck 
  • Kate Moss 
  • Anthony Keidis 
  • Rush Limbaugh

sábado, 11 de mayo de 2013

Vive una buena vida

"Vive una buena vida. Si hay dioses y son justos, entonces no les importará cuán devoto has sido, y recompensarán las virtudes de acuerdo a las cuales has vivido. Si los dioses existen, pero son injustos, no querrás rendirles culto. Si no hay dioses, entonces te habrás ido, pero habrás vivido una noble vida que permanecerá en la memoria de aquellos a quienes amas".
Marco Aurelio (emperador romano y filósofo estoico).

Vía El agente sin nombre y Recuerdos de Pandora.


sábado, 27 de abril de 2013

Terence Gorski: causas y prevencion de recaidas, parte 2, las señales de alerta



Gorski reconoce una serie de fases y señales de alerta de la recaída, que forman parte del síndrome de la recaída. Al respecto señala: “Los síntomas se desarrollan espontáneamente en la ausencia de un programa sólido de recuperación. Una vez que usted abandona su programa de recuperación es sólo cuestión de tiempo hasta que los síntomas del síndrome de abstinencia post-agudo* aparezcan y, si no hace nada por manejarlos, va a experimentar un período de pérdida de control del comportamiento al que llamamos síndrome de la recaída o SDR” (Gorski y Miller. Sobriedad, una guía para la prevención de recaídas. Segunda Edición, 2005, pag. 107).  
“El proceso de recaída le provoca a la persona en recuperación un sentimiento de dolor e incomodidad cuando no esta bebiendo. Este dolor y malestar se pueden volver tan serios que la persona en recuperación parecerá incapaz de vivir normalmente (…) En 1973 Terence Gorski identificó treinta y siete señales de alerta de la recaída a través de la conducción de entrevistas clínicas con 118 pacientes en recuperación” (Gorski y Miller, p. 115).  Estas señales fueron divididas en una serie de fases que resumimos a continuación:

Fase I
Cambio interno: los síntomas de alerta de recaída más comunes son:
  1. Aumento del estrés: comienza a sentirse mas estresado de lo normal.
  2. Cambio en la forma de pensar: comienza  a pensar que su programa de recuperación no es tan importante como solía serlo.
  3. Cambios en los sentimientos: comienza a tener sentimientos displacenteros que no le agradan.
  4. Cambios en la conducta: usted comienza a actuar diferente..

Fase II
Negación: durante esta fase usted deja de poner atención a los demás y honestamente les dice lo que piensa y siente.  Los síntomas de alerta de recaída más comunes son:
1.       Preocupación por si mismo: usted se siente ansioso por los cambios en su manera de pensar, sentir o su manera de conducirse.
2.       Negación de que esta preocupado.
3.       Generalmente no se percatara de los momentos en los que está en negación.

Fase III
Evasión y defensa: durante esta fase usted trata de evitar a cualquier persona o situación que le obligue a ser honesto acerca de cómo ha cambiado su conducta, así como sus formas de pensar y actuar. Si usted es confrontado directamente se vuelve defensivo y no puede oír lo que los demás le están tratando de decir. Los síntomas de alerta de recaída más comunes son:
  1. Creencia de que no volverá a usar alcohol y drogas jamás: usted se convence de que en la actualidad no necesita dedicarle muchas energías a su programa de recuperación ya que probablemente nunca volverá a tomar alcohol o usar drogas. Usted tiene a guardarse esta creencia para si mismo.
  2. Preocupación por los demás y no por si mismo: usted deja de enfocarse en si mismo para preocuparse por las sobriedades de los demás, en vez de su recuperación personal.
  3. Defensa: usted se rehúsa a discutir sus problemas personales y de lo que están haciendo en su recuperación por que teme ser criticado o confrontado.
  4. Conducta compulsiva: usted comienza a exhibir conductas compulsivas, a mantener su mente apagada para no sentir tanta molesta. Usted se estanca en formas de pensamiento y actuar que son antiguas, rígidas y autodestructivas. Usted tiene a hacer lo mismo una y otra vez sin ninguna buena razón.
  5. Conducta impulsiva: usted comienza a crearse problemas al mostrar un juicio y al incurrir en situaciones de manera impulsiva y no pensada.
  6. Tendencia hacia la soledad: usted comienza a sentirse molesto al rededor de los demás y comienza a estar más tiempo solo.

Fase IV
Creando crisis: durante esta fase las personas en recuperación experimentan una secuencia de problemas de la vida causados por la negación de los sentimientos personales, de aislamiento y por el descuido del programa de recuperación. Aun cuando trabajan fuertemente para solucionarlos nuevos conflictos seguirán para remplazar cada uno de los ya solucionados. Las señales de alerta de recaída más comunes son:
  1. Visión de túnel: usted comienza a ver la vida como si estuviese hecha de partes separadas y no relacionadas. Se enfoca en una pequeña parte de su vida y deja afuera todo lo demás.
  2. Depresión menor: los síntomas de la depresión empiezan a aparecer y a persistir, pueden sentirse deprimidos, melancólicos, apáticos, vacíos de sentimientos.
  3. Perdida de la capacidad de planear constructivamente.
  4. Los planes empiezan a fallar: debido a que no hacen planes realistas y no prestan atención a los detalles, los planes empiezan a fallar. Cada fracaso les causa nuevos problemas.

Fase V
Inmovilización: durante esta fase se siente atrapado en una cantidad inmanejable de problemas y se siente a punto de rendirse. Pareciera que no puede comenzar nada o se le dificulta hacer lo que sabe que tiene que le corresponde. Las señales de alerta de recaída más comunes son:
  1. Soñar despierto y pensamientos fantasiosos: les cuesta más trabajo concentrarse.
  2. Sentimientos de que nada se puede resolver.
  3. Deseo inmaduro de ser feliz.

Fase VI
Confusión y reacciones exageradas: durante este periodo las personas en recuperación tienen problemas para pensar con claridad. Se molestan consigo mismas y con los demás. Están irritables y reaccionan exageradamente ante pequeñas circunstancias. Las señales de la alerta de recaída más comunes son:
  1. Dificultad para pensar con claridad: las personas en recuperación a veces tienen dificultades para pensar con claridad o para solucionar los problemas sencillos.
  2. Dificultad en el manejo de sentimientos y emociones.
  3. Dificultad para recordar: muchas personas en recuperación tienen problemas de memoria que les impide aprender nueva información y nuevas habilidades.
  4. Periodos de confusión.
  5. Dificultad en manejar el estrés.
  6. Irritabilidad con los amigos: las relaciones con sus amigos, familia, consejeros y miembros de AA se tornan forzadas.
  7. Se enoja fácilmente: se siente irritable, frustrado y se enoja sin razón aparente para después sentirse culpables.

Fase VII
Depresión: durante este periodo las personas en recuperación se deprimen tanto que tienen dificultad en mantener una rutina normal. Pueden pensar en el suicidio, en beber o consumir drogas como una opción para terminar con la depresión. La depresión es severa, persistente y es evidente para los demás. Las señales de alerta de recaída más comunes son:
  1. Hábitos alimenticios irregulares.
  2. Falta de deseo para comenzar tareas.
  3. Dificultad para dormir y descansar.
  4. Perdida de la estructura diaria: se descuida la rutina diaria.
  5. Periodos de profunda depresión: se sienten deprimidos con más frecuencia.  

Fase VIII
Perdida de control del comportamiento: durante esta fase las personas en recuperación se vuelven incapaces de controlarse o de regular sus comportamientos y su estructura diaria, aun hay negación muy fuerte y no tienen plena consciencia de estar fuera de control. Sus vidas se tornan caóticas y se crean problemas en todas las áreas de la vida y de la recuperación. Las señales de alerta más comunes son:
  1. Asistencia irregular a AA y a reuniones de tratamiento.
  2. Aparición de una actitud de “no me importa.
  3. Rechazo abierto a la ayuda: debido a la critica y al enojo, se alejan por completan de las personas que los pueden ayudar.
  4. Disgusto con la vida: las situaciones parecen ser tan malas que empiezan a pensar que deberían regresar al uso adictivo porque estas no podrían empeorar. Parece que la vida se ha vuelto inmanejable desde que dejaron de beber.
  5. Sentimientos de impotencia y vulnerabilidad.

Fase IX
Reconocimiento de la perdida de control: se rompe la negación y de repente reconocen la gravedad de los problemas, lo inmanejable que se han vuelto sus vidas así como el poco poder que tienen para controlar y resolver cualquier problema. Este descubrimiento es muy doloroso y da miedo. Cuando esto pasa, se han vuelto tan aislados que parece que no hay nadie a quien pedir ayuda. Las señales de alerta más comunes son:
  1. Dificultad con la coordinación física y propensión a los accidentes.
  2. Auto-compasión: empiezan a sentir lastima por si mismos y pueden usar la auto-compasión para atraer la atención de los miembros de AA o de la familia.
  3. Pensamiento del uso social del alcohol: empiezan a creer que el usar alcohol o drogas los va a ayudar a sentirse mejor por lo que comienzan a tener esperanza de que puedan beber o usar normalmente otra vez y de ser capaces de controlarlo.
  4. Mentir conscientemente: empiezan a reconocer sus mentiras, su negación y excusas pero son incompetentes para interrumpirlas.
  5. Perdida completa de la auto-confianza.

Fase X
Reducción de las opciones: durante esta fase las personas en recuperación se sienten atrapadas por el dolor y por la inhabilidad de manejar la vida. Parece que hay solo tres salidas: la enfermedad mental, el suicidio o el uso adictivo. Ya no creen que alguien o algo pueda ayudarlos. Las señales de alerta de recaída más comunes son:
  1. Resentimiento irracional: se sienten enojados por su incapacidad de comportarse como quieren. Algunas veces ese enojo es con el mundo en general, algunas otras con alguien o con algo en particular y otras veces con ellos mismos.
  2. Asistencia irregular a tratamiento o a AA: dejan de asistir a todas las reuniones de AA.
  3. Soledad abrumadora, frustración, enojo y tensión: se sienten completamente abatidos.
  4. Perdida del control del comportamiento: cada vez experimentan más y más dificultad para controlar sus pensamientos, emociones, juicios y comportamientos.

Fase XI
Regreso al uso adictivo
  1. Intentos de uso adictivo “controlado”: en este punto muchas personas en recuperación están tan desesperadas que se convences de que el uso controlado es posible. Planean intentar el consumo social por poco tiempo o el tomar mucho de un solo golpe. Comienzan a pensar que si usan de manera social o recreativa controlada podrían usar un poquito de manera regular. Usted piensa que si planea una tanda, será un solo episodio por un tiempo limitado.
  2. Vergüenza y culpabilidad: el uso inicial les produce sentimientos de intensa culpabilidad y vergüenza.
  3. Perdida de control: el uso adictivo se sale de control. Algunas veces esa perdida de control ocurre lentamente. Otras veces la pérdida de control es muy rápida. La persona empieza a usar iguales cantidades y frecuencias como lo hacia anteriormente.
  4. Problemas de vida y de salud: empiezan a experimentar problemas graves con su vida y con su salud. El matrimonio, el trabajo y la capacidad de mantener amistades están seriamente afectados. Eventualmente se enferman al extremo de necesitar tratamiento profesional (Gorski y Miller, pp. 115-128). 
 * Al respecto haremos una síntesis más adelante.



domingo, 3 de marzo de 2013

Terence Gorski: causas y prevencion de recaidas, parte 1

Terence Gorski es un psicólogo estadounidense especializado en el tratamiento y prevención de recaídas. Su principal libro es "Sobriedad: un guía para la prevención de recaídas" (segunda edición, coautora Merlene Miller, basa en el Método CENAPS, Herald House / Independence Press, 2005). Sin embargo, antes de comenzar a hacer una reseña del mismo (en tres o cuatro partes), partiremos de una definición:
"Recaída es el proceso de volverse tan difuncional en la recuperación, que el uso de alcohol o drogas parece ser una buena idea. Las señales de alerta de recaída se desarrollan mucho tiempo antes de que empecemos a usar alcohol o drogas. Estas señales de alerta son problemas que te llevan al uso de químicos. Un problema lleva a otro hasta que nos sentimos abrumados, confundidos, frustrados y con un dolor insportable. 
Usar alcohol o drogas es el último escalón en el proceso. Es muy raro encontrar a alguien que de pronto está borracho" (Gorski. Prevención de recaídas, comio empezar un grupo de autoayuda de prevención. Herald House / Independence Press, Misouri, 1989).
Es decir, que la recaída no ocurre de manera espontánea, requiere de un proceso de deterioro previo resultado del descuido de las señales de alerta de la recaída.

Gorski relata en su libro "Sobriedad: un guía para la prevención de recaídas" que comenzó a trabajar a comienzos de la década de 1970 como consejero de alcoholismo en un hospital en Chicago y que le asignaron los casos más difíciles, "muchos de ellos habían tenido numerosos tratamientos sin conseguir la sobriedad". "Habían experimentado todo lo que ofrecían la consejería en alcoholismo y la psicoterapia tradicional. También aprendí que muchos de ellos tenían más conocimientos de los pasos y de las tradiciones de AA que yo" (Gorski, Miller; p. 17). Señala que había sido entrenado en una terapia confrontadora pero que la confrontación no iba a funcionar en pacientes proclives a recaer, porque ya tenían gran experiencia en atenderse con personas confrontadoras (empleadores, jefes, esposas, hijos, terapeutas, consejeros, oficiales de policía, etc.).

Señala que rápidamente reconoció que estos pacientes eran más exigentes con ellos mismos que lo que podía ser un terapeuta, "tendían a devaluarse y castigarse, su autoestima siempre estaba baja" (Gorski, Miller; p. 18).

Entonces Gorski siguió tres pasos:
  1. Les pidió que asistieran a un mínimo de tres sesiones de AA por semana. 
  2. Desarrolló un grupo de terapia especial de tres horas que ayudaba a las personas a aprender a comunicarse unos con otros. 
  3. Sesiones de terapia individual que eran dedicadas casi exclusivamente a construir una historia detallada de recaídas (p. 18). 
 A partir de este procedimiento descubrió que muchos se estaban convencidos de ser alcohólicos y de necesitar un programa de recuperación continuo. También estaban motivados para permanecer en abstinencia, no querían recaer. Estaban deseosos de asistir a AA y a cualquier programa de tratamiento.

Descubrió además que "había una gran similitud en los comportamientos de los pacientes", incluyendo "patrones de pensamiento, reacciones emocionales, comportamientos y situaciones de vida que los llevaban a recaer" (Gorski, Miller; p. 19).

Tomó las similitudes y llegó a construir una lista común que denominó las "señales de alerta". A lo largo de dos años como terapeuta de consulta externa coleccionó 118 historias de recaídas, concluyendo con una lista revisada de 37 señales de alerta que eran basadas en los patrones generales y más evidentes de sus historias (Gorski, Miller; p. 20).

Bueno, esta es nuestra introducción a la perspectiva de Gorski sobre las recaídas y su prevención. En los siguientes posts ahondaré más sobre este aporte.

Personalmente fui tratado en una terapia de prevención de recaídas, junto con sesiones de psicoterapia (cognitiva y racional emotiva conductual), con base en un libro y un folleto de Gorski que consiste en una serie detallada de ejercicios y guías de trabajo. La principal de estas guías se encuentra también a la venta en diversos sitios: "Sobriedad, manual de ejercicios. Una solución seria al problema de la recaída". 

Enlaces (english): Gorski, CENAPS, Relapse. Libros en español de Gorski (personalmente no los pude comprar en este sitio y tuve que recurrir a Amazon.



lunes, 25 de febrero de 2013

Proceso personal y actualización de este blog: salir de una recaída

Durante los últimos meses he estado en un complejo proceso personal, no sólo de recuperación o tratamiento del alcoholismo, sino también con una recarga de compromisos laborales.

Por ese motivo no he podido actualizar mi blog conforme a lo planeado.

Debo indicar que he estado participando regularmente en AA, considero que en parte mi recaída ya ha sido superada.

También debo aclarar, en respuesta a un comentario malintencionado que algún miembro de AA muy enfermo y fanático me dejó, en ningún momento yo culpé a los grupos de AA o a la comunidad como un todo de haber tenido una recaída en mi blog anterior (free12step). Si bien mantuve una posición muy crítica sobre AA, esto fue influido por el mismo síndrome de la recaída, algo que debo explicar posteriormente en algunos posts sobre prevención de recaídas.

Tuve que pagar un precio y este fue muy alto, no sólo un costo económico (en atención médica de intoxicaciones alcohólicas), sino también emocional (el alcohol agrava y no calma los trastornos emocionales) y de salud pues tuve problemas serios que no detallo pues sería romper el anonimato. Puse en juego mi vida.

Estuve en una terapia de prevención de recaídas en un centro de tratamiento privado y un psiquiatra me medicó con Topiramato, un medicamento anticraving que reduce o limita mucho las ganas de beber.

Hoy, luego de muchos tropezones, puedo decir que ya salí del ciclo de la recaída, que me siento más confiado en AA, que comprendo que un grupo de AA lo formamos todos los miembros, que todos somos necesarios, máxime cuando nos involucramos en tareas sencillas del servicio cotidiano del grupo base y que AA es una ayuda de primera línea para el alcohólico que desea dejar de beber, aunque lo esté haciendo por segunda, tercera o no sabemos cuantas veces. Los miembros son tolerantes y comprensivos con una personas que regrese siempre y cuando realice un esfuerzo por dejar de beber y tenga una actitud constructiva con el grupo y el programa. Lo que aprendí en el pasado, antes de la recaída, lo he reprocesado mucho y me ha sido de gran utilidad para seguir adelante. Si bien hay que comenzar a contar de nuevo el tiempo de sobriedad o de abstinencia (como se entienda para no entrar en discusiones), lo que aprendí en el pasado, los aspectos positivos, me han sido de mucha utilidad para seguir tratando mi enfermedad y participando en los grupos.

Mi visión sesgada de AA que tuve en el pasado estuvo influida por los mismos síntomas previos de una recaída.

Debo escribir algunos post sobre la recaída y prevención de la misma a partir de la terapia que conozco (desarrollada por Terence Gorski) y sobre los medicamentos antricraving. Espero retomar esto el fin de semana.