domingo, 1 de noviembre de 2009

Causas de las recaídas en el alcholismo y otras adicciones, parte 2

Con anterioridad cité las reflexiones de Bill Wilson, co-fundador de AA, sobre las causas de las recaídas y cómo salir de una recaída, provenientes del libro “Como lo ve Bill”.

En el libro escrito por dos profesionales en el tratamiento de adicciones “Querer no es poder. Cómo comprender y superar las adicciones” de Arnold. Washton y Donna Boundy (Editorial Paidós Ibérica, 1991, 1ª. Edición*), se ofrece de manera más sistemática un análisis sobre el proceso que lleva a una recaída en el alcohol o el uso de otras drogas:
“Hay muchas “minidecisiones” menores, aparentemente poco importantes, que va tomando la persona reincidente mucho antes de llegar a caer de nuevo en el uso del alterador de su estado de ánimo (…)
Al tomar una de estas minidecisiones, el adicto le resta importancia. No se lo menciona a nadie ni habla de ello en los encuentros de autoayuda o sesiones de terapia. Lo hace, nada más. A estas alturas el proceso de negación ya está en funcionamiento (…)
El proceso podía ser algo similar a esto:
1. Acumulación de estrés. Ciertos acontecimientos y circunstancias negativos o positivos (…) provocan una acumulación de estrés.
2. Hiperreacción emocional. Como el adicto conserva muchas de las creencias adictivas que lo hicieron vulnerable a los estados de ánimo negativos en primer lugar, tiene a hiperreaccionar emocionalmente ante estos acontecimientos y circunstancias. Los sentimientos que le provocan –temor a ser abandonado, miedo a la actuación inadecuada, enojo y furia, soledad- pueden resultarle agobiantes.
3. Negación. Al igual que durante la etapa activa el adicto ansía un alivio para estos sentimientos. Si todavía no sabe cómo conseguir el apoyo de otras personas, tal vez empiece a “cerrarse” emocionalmente. Tendrá miedo a admitir los problemas que está tendiendo porque teme que si los revela perderá la aprobación o el afecto de los demás (…)
4. Fallos en la obtención de apoyo. Tener sentimientos negativos (sentirse confuso, ambivalente, desafiante, o lo que sea) y al mismo tiempo presentar una imagen positiva ante los demás es muy angustioso, por lo que el adicto empieza a faltar a los encuentros de autoayuda y deja de hablar de sí mismo (…)
5. Pequeñas mentiras. En este momento, el adicto comienza a decirse “pequeñas mentiras”, a sí mismo o las sesiones de consulta, o para exponerse a situaciones de riesgo. Ahora trata que la gente “lo deje tranquilo”. Dado que la sinceridad es esencial para la recuperación, el adicto está en camino hacia la reincidencia… a meno que pueda frenarla.
6. Creciente aislamiento. Como no es sincero, el adicto tiende a evitar cada vez más el contacto con otras personas. En consecuencia, se aísla cada vez más (…)
7. Agrandamiento de los problemas. Los problemas originales se agravan porque el adicto los está eludiendo, y se crean nuevos problemas (…)
8. Vuelta a la desesperanza. El adicto se siente totalmente incapaz de hacer nada acerca de la situación (…) Lo invade la lástima por sí mismo. Cada vez con mayor frecuencia, le cruzan por la mente recuerdos positivos de los “buenos tiempos” pasados con su alterador del estado de ánimo (…)
9. Autosabotaje. Cada vez con mayor frecuencia el adicto “se encuentra” en situaciones de alto riesgo (…)
10. Uso. El adicto experimenta apetencias e impulsos irresistibles que lo llevan a conseguir o tener acceso a su droga. La usa, diciéndose que “es sólo por esta vez”. (…)
11. Reacción derrotista (…)
12. Reincidencia total (…)” (libro citado, páginas 243-246).
En el libro se abordan a continuación algunas estrategias para prevenir las recaídas, que resumiré posteriormente.

Personalmente estoy de acuerdo de forma parcial con el esquema anterior. En primer lugar, me parece muy racional. En segundo lugar, el proceso puede ser más rápido y espontáneo aunque sus causas se pueden remontar varios meses o años atrás.

En mi caso particular reincidí en el uso de la bebida por varias razones mezcladas entre sí. Una mala situación psíquica, sobre todo problemas de ansiedad y depresión, cansancio crónico y estrés, una sensación de estancamiento y fracaso en el terreno laboral, dificultades para expresar la situación por la que atravesaba en los grupos. De pronto me vi afrontado a tomar una decisión importante, un cambio de trabajo que iba a mejor mucho mis ingresos. Sin embargo, por mi ansiedad y problemas de fobia social creí que no me iba a adoptar al nuevo empleo. Así, sin pensarlo, de pronto me vi pidiendo una cerveza al salonero de un centro de diversión nocturna donde había ido a relajarme en vez de ir a una reunión en un momento muy difícil de mi vida, donde me sentía totalmente fracasado. En ese momento tenía casi 10 años de abstinencia al alcohol. Cuando regresé a un grupo y hablé (me invitaron a hablar porque pensaban que era una visita) un veterano me dijo que él había observado que muchas recaídas se presentaban alrededor de los 10 años porque algunos miembros consideraban que ya no necesitaban tanto de AA, que podían manejar solos sus asuntos (falsa autoconfianza) y que se iban alejando paulatinamente de las reuniones. En parte este fui mi caso.

* El libro todavía se puede conseguir en algunos sitios en Internet, ver enlaces de la búsqueda en Google en el enlace del título que citamos arriba.