domingo, 13 de septiembre de 2009

La influencia de C.G. Jung en la fundación de AA: una relectura crítica

En los grupos de AA con cierta frecuencia se citan dos frases de C.G. Jung con un sentido un tanto ortodoxo o religioso si las sacamos de contexto.

Primero, el término "conversión". La historia de Alcohólicos Anónimos se remonta de manera indirecta a Rowland Hazard, un personaje que siguió una terapia con C.G. Jung y este le indicó que sólo con un cambio o experiencia espiritual podía resolver su problema con el alcoholismo. El término conversión aparece en la literatura de AA solamente en las "Tres charlas de Bill W.", del año 1958, donde le atribuye a Jung las siguientes palabras: "La fe religiosa corriente no es suficiente. De lo que yo hablo es de una experiencia transformadora, una experiencia de conversión si le parece mejor el término" (Tres charlas a sociedades médicas por Bill W., co-fundador de AA). Sin embargo en el libro Alcohólicos Anónimos, conocido como Libro Azul, no se menciona esta palabra. La historia aparece en los siguientes términos:
"Tiene usted la mente de un alcohólico crónico. En los casos en los que han existido estados mentales similares al suyo, nunca he visto recuperarse a nadie."
Nuestro amigo se sintió como si las puertas del infierno se hubiesen cerrado con estruendo tras él. Preguntó al médico: "¿No hay ninguna excepción?"
"Sí - le contestó el médico - sí la hay. Las ha habido desde tiempos remotos. Aquí y allá, de vez en cuando, algunos alcohólicos han tenido experiencias espirituales vitales. Para mí estos casos son fenómenos. Parecen ser de la naturaleza de enormes desplazamientos y reajustes emocionales. Desechadas repentinamente las ideas, emociones y actitudes que fueron una vez las fuerzas directrices de las vidas de estos hombres, un conjunto completamente nuevo de conceptos y motivos empezó a dominarlos. De hecho, yo he estado tratando de producir dentro de usted un arreglo emocional de esa índole. He empleado estos métodos con muchos individuos y han dado resultados satisfactorios, pero nunca he tenido éxito con un alcohólico de sus características" (libro Alcohólicos Anónimos, tercera edición, capítulo 2 “Hay una solución”, pags. 25-26).
Sobre el uso del término "conversión" se pueden plantear tres críticas. En primer lugar, Bill Wilson estaba citando de memoria algo que conoció 23 años antes. Además no fue Rowland H. el que contó su experiencia con Jung a Bill W., sino el amigo de este último Ebby T. En segundo lugar, Jung es un pensador bastante heterodoxo desde el punto de vista espiritual. En la introducción a su autobiografía Recuerdos, sueños, pensamientos (Barcelona: Editorial Seix Barral, 1999, 494 pags.) del año 1957, comenta en la introducción su asistente Aniela Jaffé lo siguiente: “El concepto de Jung de lo religioso se diferencia en muchos aspectos del cristianismo tradicional. Particularmente en su respuesta a la cuestión del mal y en la representación de un Dios no sólo bueno o “querido”. Desde el punto de vista del cristianismo dogmático, Jung era un disidente. Esto lo pudo notar él mismo, una y otra vez, en la oposición que en todo el mundo, hallaron sus obras” (pags. 12-13). Jung de hecho es atacado en la actualidad por el fundamentalismo cristiano, por ejemplo en Internet pueden encontrarse artículos como: Carl Gustav Jung: Enemy of the Church, PsychoHeresy: C. G. Jung's Legacy to the Church, Psicoherejía: El legado de C. G. Jung a la Iglesia (traducción del anterior).

En tercer lugar, la misma literatura de AA nos da una versión más matizada de lo espiritual que lo que parece sugerir el término "conversion". En el anexo del Libro Azul titulado "Experiencia espiritual" se aclara lo siguiente:
"Los términos “experiencia espiritual” y “despertar espiritual” son usados muchas veces en este libro, observándose, a través de su lectura detenida, que el cambio de personalidad necesario para dar lugar a la recuperación del alcoholismo se ha manifestado entre nosotros en muchas formas diferentes (...) La mayoría de nuestras experiencias son de las que el psicólogo William James llama “variedad educacional”, porque se desarrollan lentamente durante un cierto período de tiempo" (Alcohólicos Anónimos, Anexo II, p. 519 edición digital en línea).
Segundo, se cita una frase de una carta de respuesta de C.G. Jung (1961) a Bill Wilson donde afirma que el asunto es "espíritu contra espíritu". En concreto Jung afirma: "Alcohol en latín es spiritus y se utiliza la misma palabra para la más alta experiencia religiosa, al igual que para el más depravante veneno. Por lo tanto la fórmula útil es spiritus contra spiritum." La carta es reproducida en la biografía oficial de Bill Wilson titulada "Transmítelo" (cap. 24). Es probable que la carta no fuera escrita directamente por Jung, sino por su asistente, pues así ocurrió con la autobiografía que citamos que data del año 1957, 4 años antes.

Me parece que dicha frase hace alusión al origen de la palabra alcohol, que no es algo que esté absolutamente claro. En este artículo leemos lo siguiente: "Antes de comenzar esta exposición sobre el alcoholismo, parece interesante comentar la palabra alcohol. Especialmente por todos los derivados que puede construir. El origen de la palabra no está nada claro. Hay quien con un origen árabe encuentra su traducción en alcoholeé, que es nombre con que se llama a los espíritus malignos. Parece ser que un religioso dentro de la más pura ortodoxia de eliminar el alcohol lo llamó así, identificándolo con los espíritus del mal y pensando especialmente en los efectos que es capaz de producir. Hay quien sostiene sin embargo, que el origen, también árabe, está en la palabra alkohl, que era una mezcla de pinturas y polvos a base de minerales que utilizaban las mujeres de cierta categoría social para iluminar su rostro y maquillarse."

En la Wikipedia encontramos un significado ligeramente distinto: "En química se denomina alcohol (del árabe al-khwl الكحول, o al-ghawl الغول, "el espíritu", "toda sustancia pulverizada", "líquido destilado") (ver origen del término en la desambiguación) a aquellos hidrocarburos saturados, o alcanos que contienen un grupo hidroxilo (-OH) en sustitución de un átomo de hidrógeno enlazado de forma covalente." Y buscando sobre la etimología del término encontramos en este artículo la siguiente definición: "Los árabes utilizaron la apalabra alkuhl para nombrar al "espíritu" que se apodera de todo aquel que se atreve a abusar de los productos fermentados."

En la actualidad la ciencia tiene avances sobre los mecanismos de actuación de diversas drogas sobre el cerebro, incluyendo el alcohol. Una síntesis puede encontrarse en este documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas (formato pdf, es un trabajo muy técnico). Dentro de sus conclusiones cabe destacar lo siguiente: "Las toxicomanías son trastornos complejos, con mecanismos biológicos que afectan el cerebro y su capacidad de controlar el uso de sustancias. Están determinadas no sólo por factores biológicos y genéticos, sino también psicológicos, sociales, culturales y del entorno. En la actualidad, no hay forma de identificar quiénes se harán dependientes, ya sea antes o después de comenzar a consumir drogas" (p. 248). "El desarrollo de la neurociencia ha incrementado en gran medida nuestros conocimientos sobre el uso y dependencia de sustancias, y a su vez estos conocimientos plantean importantes desafíos para decidir de qué modo aplicarlos de forma ética, a escala tanto global como local." (p. 249).

Así que el alcohol ya no es algo tan "misterioso" que quedaba fuera de la esfera de la ciencia. De hecho se han desarrollado medicamentos anticraving que ayudan a dejar de beber a un alcohólico pues reducen o eliminan el deseo por una sustancia adictiva. Pero este será tema de otro post más adelante.